No me gusta cuando llueve, ni cuando llueve y sale el sol a la vez, porque no sabes si coger el paraguas o ponerte las gafas.
Odio a la gente que no tiene sueños ni esperanza en nada aunque tienen la esperanza de que algun día tendrán esperanza en aquello en lo que algún día creerán.
No me gustan los racistas ni la gente que se cree más blanca que los demás.
Me gusta pintar con las manos y sentir los colores en mi piel, las líneas, los círculos...la magia.
Me gusta tumbarme en un prado de hierba fresca y buscar secretos en las nubes que me miran por encima de los árboles.
Odio a la Luna porque no me deja ver el Sol, y al Sol porque no me deja ver las estrellas.
No me gusta los caminos cuesta abajo porque siempre te tropiezas y te caes de morros, sin embargo los que estan cuesta arriba te animan a esforzarte por ver esa gran puesta de sol que jamás podrás inmortalizar en tu cámara de fotos.
Si caminas hacia el Norte, te congelarás. Si caminas hacia el Sur, tambien. Pero hay un punto que vas tan al Norte que tan solo sientes la arena del desierto rozandote la cara.
No me gusta ir en nada que no sean mis zapatos, todo intenta adelantar a la vida y estirar las horas hasta que por fin 24 horas se convierten en 800 besos, 500 caricias, 54 te quieros, 127 sueños, 234 mordiscos, 35 vueltas de campana en las sábanas,...pero solo un te quiero hace que 24 horas se conviertan en toda una vida.
Envidio a los pajaros porque siempre quise tener la ocasión de mirar a alguien desde arriba, y de poder echar la mierda a otro, o tal vez de poder ver el océano desde arriba sin mojarme o simplemente sentirme mas cerca de las estrellas.
Lo que más me gusta vivir, son los atadeceres, porque es el mejor momento del mundo para pasar del ayer,al mañana.
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