Lo único que mata, NO
solo es la vida.
También mata
despertarse a las 9 de la mañana sin
unos besos que te arropen.
Puedo escribir los
versos más tristes esta noche, pero no sobre tu espalda.
Que se paren las
manecillas y nos quedemos atrapados en la locura más absoluta.
En los besos desde el portal,
En las miradas por los pasillos cuando el
tiempo aprieta,
Y en el momento en que lo pierdes todo
cuando bajan por tu cuello.
Nos miramos con los ojos de los que saben perder,
sabiendo que tenemos
todo por ganar.
9 secretos más tarde
invertimos la calderilla del cenicero en un te quiero nuevo.
15 segundos para lamernos
las heridas,
y recuperarnos de las
ostias de la nostalgia,
que un asalto tras otro, no deja de
levantarse.
Hoy puedes asomarte a
la ventana y susurrarte que no seré yo el que se muera de odio
Mientras vuelva magullado
a casa porque la noche no era lo suficientemente interesante
Para quedarnos
parados sin jodernos la vida 5 segundos más.
La vida es lo único
que mata, eso dice el reloj,
Pero también matan
sus mordiscos,
Sus “eres un payaso”,
Y esos besos que dan
respuesta a un: “¿Tu me quieres?”.
Mientras nos
sumergimos en las cloacas de la demencia.
Y qué muerte más
dulce.
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