miércoles, 2 de marzo de 2011

Nosotros.

Después de vuestros uniformes,
de vuestras líneas cuadriculadas,
y de vuestros fusiles a la espalda,
nosotros,
los silenciados,
los olvidados,
lo patriotas sin patria, traemos el pelo desaliñado
la camisa por fuera
barba de varios dias
y una sombra de recojimiento que no se hace responsable de vuestro calvario.

Setecientoscincuentaycuatro dias sin dormir, son demasiados
incluso
para
todos
aquellos
que
con
suerte
pudieron huir de la personificación que se nos acercaba.
Dejamos las responsabilidades a un lado,
los deberes a otro,
y por fin, tras esos rayos de sol, podemos mirar el horizonte.

Somos pocos,
somos los olvidados de una historia de nunca acabará
los que nunca tienen prisa
los que se rien solos
solo los solitarios del sofá
los que toman café en la ventana
los que escriben con pluma
y los que se llenan la mano de tinta contaminada de pensamientos

Desde el más viejo
desde el más joven
desde el mediano pasando por el maduro o por el recién germinado, están los sueños que dejamos guardados en la hucha, que hoy día, no atrevemos a romper.

No hay comentarios:

Publicar un comentario