Tan solo se han borrado sus caras, sus puños apretados, sus huellas, sus sonrisas, sus gritos de lucha, pero nunca lo que hicieron por nosotros.
Olvidate de la grandes figuras como Azaña, el Che, Lennin, Durruti...figuras importantes pero a diferencia de:

Ramón Alonso Carril
Anselmo Ortuñez Serrano
José Pidal Domínguez
José Manuel Sánchez Ruíz
Juan Expósito Sánchez.

Y así la lista es interminalbe.
Miles de personas que lucharon en nombre de la libertad, la igualdad y la justicia.
Dieron su vida por defender lo que era suyo, por lo que levantaron sus abuelos junto a sus padres, mano a mano. Varias generaciones unidas en una sola causa, la de derrotar al fascismo, a la opresión, a la violencia, a la intolerancia.
Todos ellos dieron su vida por que todo fuese diferente, creyeron en el cambio, en que otro mundo era posible.

Francisco Alba Bocanegra.
Sebastián Anloli Euzarrate.
Florentino Castro Montesino.
Pedro Marín Salguero.
José Ruíz Gutiérrez.

Unidos mano a mano.
Hombro con hombro.
Fusil con fusil.
Largas noches en las barricadas sin dar tregua, marchas por el bosque buscando una salida, algunos de ellos, tan solo despojados de su familia por el simple hecho de pensar.
Arrancados de su hogar, encarcelados, desaparecidos, muertos... Intentaron ser borrados de la memoria, de la tierra, de la vida pero su alma cansada vaga por los corazones de aquellos que consiguieron algo, de los que no consiguieron nada, de los que tenían todo por perder pero aun así siguieron adelante, por todos los que fueron vencidos, pero jamás fueron convencidos.

FRANCISCO AYBAR GRANJE
JULIÁN BARREJÓN CAMPO
JUAN BELLÓN PALOMINO
FRANCISCO BONARDELL UTRILLA
ANDRÉS BONIS ALBERCA
SANTIAGO BUEDO SEVILLA
VENANCIO CALCERRADA TEJERA
PEDRO CALCERRADA VELA
MANUEL CAMACHO BARREJÓN
FRANCISCO CAMPOS MANZANERO

Nuestro olvido nunca cesa, nuestro perdón no hace amago de salir adelante.
Demasiados muertos...demasiados desaparecidos...
Vieron que sus balas no podían asesinar las ideas, no podían matar un sentimiento puro de libertad, por eso debían enterrarlos allá donde nadie pudiese encontrarlos, donde nadie pudiese escuchar el eco de sus gritos libertarios....en un lugar donde la justicia jamás pudiese entrar.

Estos son los verdaderos protagonistas. No he visto llaveros, camisetas, gorras, posters ni manifestaciones encabezadas con su cara, ni con sus frases.
No he visto ningún monumento que lleve su nombre, ni sus apellidos.
Tampoco he tenido la oportunidad de ver como en el telediario celebraban el aniversario de la muerte de estas personas, ni si quiera había leido o escuchado sus nombres jamás.
"Nadie los recuerda...ninguna mísera calle, de ningún mísero pueblo de ninguna mierda de
país llevará su nombre."

Hoy, es por vosotros.
Por los que fuisteis vencidos, pero jamás, sereís convencidos.

Hasta siempre.