son 365 palabras, un por cada vengaza
por cada corazon roto en manos desarmadas
por cada noche que parece que no acaba
con mis bastardos nunca dejaremos de alimentar la llama
pagaremos nuestras deudas tarde o temprano
corazon de acero forjado por los hermanos
el mapa de nuestra vida marcado en cada cicatriz
los finales felices los marca una cerveza y una triste perdiz
soñando con escapar de todo lo que nos tiene presos
te hablo de la condena de esos ojos, soy culpable, lo confieso
adicto a los labios del pecado me lanzo hacia el infierno
tu recuerdo se perdio pero el calor siempre es eterno
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