El campo de batalla ha quedado desierto,
solo se oye el eco de tus lagrimas,
como balas en Gaza...
como bombas en Trípoli....
Terminó esta absurda guerra fría
y los vencidos descansan en paz
donde el rencor aun calienta mi colchón
y ni los cascos azules controlan la situación.
Han sido muchos los caídos
el sistema ha fallado sin darnos cuenta
yo llevaba un chaleco antibalas desde hace tiempo
por eso es tu cuerpo el que mas sangra
Parecen no importar las heridas de guerra
la incertidumbre es lo que me hizo perder la cabeza
una guerra no declarada
que termino con un herido, tu conciencia.
Los invasores no han tenido piedad en este juego
y son los civiles los que no han plantado cara
las promesas se las llevo el viento
y la confianza, al tercer día, fue asesinada.
Descanso en la fosa común que has diseñado para mi
arropado con los poemas que me ayudan a no sufrir
las horas son cortas y los días demasiado largos
miro al cielo con la esperanza de que vengan a rescatarnos.
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