Verano de 2010. Julio. Roma. Plaza de San Pedro.
Con el calor húmedo y pegajoso que caracteriza el clima mediterraneo bajamos del autobus rumbo al Vaticano, y nada más entrar en la austera plaza te das cuenta de la pobreza y las penurias que sufren los que predican por la humildad.
Desde las cornisas del recinto nos observaban al menos una veintena de estatuas que no nos quitaban ojo de encima.
Pasamos el control.
Entramos en la catedral....
(sin palabras)
Mármol...
Oro...
Plata...
Piedras preciosas...
Columnas que se alzaban hacia el reino de dios...
El país de la humildad, la solidaridad y el compartir acumula más riqueza en una plaza que muchos de los países a los que hay que ayudar siguiendo el ejemplo de Jesús...lujos, derroche, oro, poder, manipulación....predican bien con el ejemplo.
Recorriendo las catacumbas todo está en silencio y solitario, excepto cuando llegas a la tumba de Juan Pablo II, el papa con el que yo nací.
¿ A qué esperan dos tios de seguridad a los lados?
Nadie se va a levantar de ahí, ni se va a llevar un muerto a casa...
Durante el resto de la visita ya os podéis imaginar las paredes medio caídas, los techos con goteras, ventanales rotos, bancos desgastados.....etc etc.
Pero el premio de oro, no podría ser de otra forma en este sitio, se lo lleva el museo vaticano, donde podéis encontrar bañeras de mármol de unos 5 cm de grosor, esculturas de todas las épocas, civilizaciones y culturas, sarcófagos con auténtica momias, pergaminos, libros, cuadros...un sin fin de objetos que como todos sabemos no tienen prácticamente un valor considerable...¿Quién querrá una escultura sin brazos o con el pene roto?Pues nadie.
Todo el mundo se rompe la cabeza pensando y planeando como acabar con el hambre en el mundo, o al menos de como poder iniciar la recesión de hambruna mundial, la pobreza o como poder ayudar a esos pobres niños que mendigan y mueren en las calles.
La visita creo que duro unas 4 ó 5 horas y durante todo ese tiempo hasta el mismo día de hoy, he tenido y tengo la respuesta delante de mis ojos.
"Si hacen eso con el voto de pobreza, que no harán con el de castidad."
Con el calor húmedo y pegajoso que caracteriza el clima mediterraneo bajamos del autobus rumbo al Vaticano, y nada más entrar en la austera plaza te das cuenta de la pobreza y las penurias que sufren los que predican por la humildad.
Desde las cornisas del recinto nos observaban al menos una veintena de estatuas que no nos quitaban ojo de encima.
Pasamos el control.
Entramos en la catedral....
(sin palabras)
Mármol...
Oro...
Plata...
Piedras preciosas...
Columnas que se alzaban hacia el reino de dios...
El país de la humildad, la solidaridad y el compartir acumula más riqueza en una plaza que muchos de los países a los que hay que ayudar siguiendo el ejemplo de Jesús...lujos, derroche, oro, poder, manipulación....predican bien con el ejemplo.
Recorriendo las catacumbas todo está en silencio y solitario, excepto cuando llegas a la tumba de Juan Pablo II, el papa con el que yo nací.
¿ A qué esperan dos tios de seguridad a los lados?
Nadie se va a levantar de ahí, ni se va a llevar un muerto a casa...
Durante el resto de la visita ya os podéis imaginar las paredes medio caídas, los techos con goteras, ventanales rotos, bancos desgastados.....etc etc.
Pero el premio de oro, no podría ser de otra forma en este sitio, se lo lleva el museo vaticano, donde podéis encontrar bañeras de mármol de unos 5 cm de grosor, esculturas de todas las épocas, civilizaciones y culturas, sarcófagos con auténtica momias, pergaminos, libros, cuadros...un sin fin de objetos que como todos sabemos no tienen prácticamente un valor considerable...¿Quién querrá una escultura sin brazos o con el pene roto?Pues nadie.
Todo el mundo se rompe la cabeza pensando y planeando como acabar con el hambre en el mundo, o al menos de como poder iniciar la recesión de hambruna mundial, la pobreza o como poder ayudar a esos pobres niños que mendigan y mueren en las calles.
La visita creo que duro unas 4 ó 5 horas y durante todo ese tiempo hasta el mismo día de hoy, he tenido y tengo la respuesta delante de mis ojos.
"Si hacen eso con el voto de pobreza, que no harán con el de castidad."
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