Queremos que las cosas cambien, pero...

"Necesitamos un cambio..."
"Nosotros haremos que las cosas cambien... "
"Vamos a cambiar a esta España desectructurada... "
"El cambio somos nosotros... "

Y otras muchas frases son las que oímos cada día, nos bombardean con cambios, con progreso, con nuevos modelos de gobiernos, con otros sistemas políticos, nuevos partidos, nuevas caras, otra gente, otros colores, otras siglas, todo es diferente.
Pero no importa lo diferente que es todo cuando ves que a pesar de la crisis, hay recortes sociales pero no se recorta ni un euros en armamento militar.
Hay bajadas de sueldo pero son ellos, los nuevos, los que no se bajan ni un céntimo de sus nóminas.
Hay que usar el transporte público pero son ellos los que van en carrazos de lujo a la peluquería.
Hay que reducir gastos pero se niegan a viajar en clase económica.
No se recortan gastos en acciones protocolarias, en banquetes ni en reuniones de ningún tipo.
Se multiplican puestos de trabajo para cosas que un mono sería capaz de hacer, y encima al presentar una solicitud debes de esperar 3 meses porque la persona que menos idea tiene del tema solo pasa por la oficina una vez al mes para firmar los impresos y que te la acepten o te la nieguen.
Se quitan las ayudas pero no se reducen el número de monumentos, obras, reformas y grandes cambios monumentales.
Los nuevos, los que vienen a cambiar las cosas son los que más dinero gastan y van presumiendo de austeridad.
Los que criminalizan la corrupción del rival, elogian la figura y los actos de personas militantes en sus filas.
Los que dan viviendas de 30 metros, son los que tienen casas de 300.
Los que te dicen que no contamines apoyan proyectos y acciones de barbarie ecológica.
Los que presumen de tolerancia y respeto son los que atentan contra la multitud pacífica que traen el cambio, que los nuevos, no son capaces de instaurar.

Todos queremos que las cosas cambien, sin que las cosas cambien.